miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿Quiénes somos? ¿Cuántos somos? La dialéctica segùn Wainraich

Kidult: idas y vueltas entre el adulto responsable y el costado masculino más infantil

Cuando voy a buscar a mi hija al jardín, veo a otros padres: están vestidos con traje y corbata. Otros, con zapatos, pantalón y camisa. Yo estoy con un jean gastado y zapatillas.
En verano, con bermudas y ojotas. Me creo más canchero? Más libre? Quién me creo que soy? Es difícil mantener una charla en ojotas cuando el interlocutor está en traje.
Cómo hago para que me respete? Cómo hago para que me tome en serio? Se puede ser adulto en bermudas y ojotas? Soy un adulto? Cuándo se recibe uno de adulto? Veamos: soy padre: adulto. Me cuesta tomar decisiones: adolescente. Fui testigo de casamiento de varios amigos: adulto. No soy bueno manteniendo enojos, se me pasan rápido, hago chistes mientras protesto y así se desvanece la queja: infantil. Si pido, por ejemplo, mozzarella pero llega napolitana, no tengo la garra suficiente como para decirle al mozo que se equivocó: infantil. Pago el jardín y la obra social: adulto. Voy a reuniones de padres: adulto!!! Tengo cenas de pareja: adulto. Voy a terapia: mmmmm..., no sé a qué casillero de la vida corresponde analizarse. Tal vez esté relacionado con el contenido de la terapia. Si escucharan esos 40 minutos, sacarían la conclusión: adolescente. Cuando mi mujer me habla de los problemas de una amiga, hago chistes: infantil. A veces no los hago, pero los pienso: adolescente. Tengo charlas con mi mujer relacionadas con el futuro, la familia, planear vacaciones: súper adulto. Hablo de política: adulto. Hablo de fútbol: ser humano bien nacido en Argentina. Encontré un jueguito en el celular y ganar o perder es cuestión de vida o muerte. Me hace feliz batir récords: la más tierna infancia. Quiénes somos? Cuántos somos? Quiénes queremos ser? Quiénes creemos que somos? Cuando volvemos a ser niños, somos los niños que fuimos o somos una versión más patética, repleta de nostalgia y destiempo? Y cuándo volvemos a ser adolescentes? A dónde volvemos? A una época de confusión o nos la arreglamos para quedarnos con la parte buena de aquellos años? Hace la vida llevadera ser varios, viajar por el tiempo y recuperar algo de todo el tiempo perdido. Es interesante hacernos estas preguntas y pensar las respuestas. Pero a veces no hay tiempo para eso. Hay urgencias: hay que pagar las cuentas, hay que trabajar y hay que ir a buscar a la nena al jardín.

Sebastian Wainraich

No hay comentarios:

Publicar un comentario