miércoles, 22 de mayo de 2013

El concepto de alienación en Hegel y Marx. Selección de fragmentos.

Selección de textos por Sergio Friedemann

  1. “Enajenación” y otros conceptos hegelianos
a)    Discurso de Hegel como rector del Gymnasium [1] de Nüremberg (1809):

“Respecto a la alienación (Entfremdung) que es condición de la formación teorética, ésta no exige ese dolor moral ni el dolor del corazón sino el dolor y el esfuerzo más suave de la representación consistente en tener que ocuparse de algo no inmediato, algo perteneciente al recuerdo, a la memoria y al pensamiento. Ahora bien, esta exigencia de la separación (Trennung) es tan necesaria que se expresa en nosotros como un conocido impulso universal. Lo extraño, lo lejano lleva consigo ese atractivo interés que nos incita a la ocupación y al esfuerzo (…). Este muro divisorio que nos separa de nosotros mismos, contiene a la vez todos los puntos de partida y todos los hilos conductores del retorno a sí mismo, de la reconciliación con él y del reencuentro consigo mismo” (Hegel, 1991: 81-82).

b)    Prólogo a la Fenomenología del Espíritu (1807):

El sujeto es “el desdoblamiento (Entzweiung) de los simple o la duplicación (Verdopplung) que contrapone, que es de nuevo la negación de esta indiferente diversidad y de su contraposición. Lo verdadero (das Wahre) es solamente esta igualdad que se restaura (wiederherstellende Gleichheit) o la reflexión en el ser otro en sí mismo” (Hegel, 1966: 16)

c)     “El espíritu se convierte en objeto, porque es este movimiento que consiste en devenir él mismo otro, es decir, objeto de su sí mismo y superar este ser otro. Y lo que se llama experiencia es cabalmente este movimiento en el que lo inmediato (…) se extraña (entfremdet), para luego retornar a sí (zu sich zurück gehen) desde este extrañamiento (Entfremdung).” (Hegel, 1966: 26)

d)    “El espíritu sólo conquista su verdad cuando es capaz de encontrarse a sí mismo en el absoluto desgarramiento (Zerrisenheit)” (Hegel, 1966: 24)

e)    De la Fenomenología del Espíritu:
“Mediante esta enajenación (Entäusserung) se hace posible una existencia más alta, aquella en que podría recobrar en sí su objeto, existencia más alta que si hubiese permanecido quieto dentro de la inmediatez del ser; en efecto, el espíritu es tanto más grande cuanto mayor es la oposición de la que retorna a sí mismo; pero esta oposición la forma el espíritu en la superación de su unidad inmediata y en la enajenación (Entäusserung) de su ser para sí” (Hegel, 1966: 204).

f)     “Le falta la fuerza de la enajenación (Entäusserung), la fuerza de convertirse en cosa y de soportar el ser. Vive en la angustia de manchar la gloria de su interior con la acción y la existencia; y, para conservar la pureza de su corazón, rehúye todo contacto con la realidad (…) —en esta pureza transparente de sus momentos, un alma bella desventurada, como se la suele llamar, arde consumiéndose en sí misma y se evapora como una nube informe que se disuelve en el aire” (Hegel, 1966: 384).

g)    “La ciencia contiene en ella misma esta necesidad de enajenar de sí (sich zu entäussern) la forma del puro concepto y el tránsito del concepto a la conciencia. Pues el espíritu que se sabe a sí mismo, precisamente porque capta su concepto, es la inmediata igualdad consigo mismo” (Hegel, 1966: 472).


2.    Párrafos de Marx de los Manuscritos… (1844) (2)


a)    Acerca del concepto de enajenación en alemán, transcribimos tres traducciones de un mismo texto:
Wir haben bisher die Entfremdung, die Entäusserung des Arbeiters nur nach der einen Seite hin betrachtet (…). (Marx, 2008: 103)
“Hasta aquí, hemos considerado la alienación, la enajenación del trabajador solo desde una perspectiva (…)” (Marx, 2006: 109)
“Hasta aquí, sólo hemos considerado la enajenación del obrero en uno de sus aspectos (…)” (Marx, 1968: 77)
“Hasta ahora hemos considerado la enajenación del trabajador sólo en un aspecto (…)” (Marx, 1962: 107)

b)    “La grandeza de la Fenomenología hegeliana y de su resultado final —de la dialéctica de la negatividad como el principio motor y productor— es, por consiguiente, en primer lugar, que Hegel concibe la autoproducción del hombre como un proceso; la objetivación como desobjetivación, como enajenación (Entäusserung) y como superación de esa enajenación; que concibe, entonces, la esencia del trabajo y del hombre objetivo, verdadero, porque real, como resultado de su propio trabajo”. (Marx, 2006: 193).

c)    Pero Hegel “solo ve el lado positivo del trabajo, no el negativo. El trabajo es el devenir para sí del hombre dentro de la enajenación (Entäusserung) o como hombre enajenado (entäusserter Mensch). El único trabajo que Hegel conoce y reconoce es el abstractamente espiritual. (Marx, 2006: 193).

d)    “La superación positiva (positive Aufhebung) de la propiedad privada, como la apropiación (Aneignung) de la vida humana, es, por tanto, la superación positiva de toda enajenación (Entfremdung) y, por consiguiente, el retorno del hombre de la religión, la familia, el Estado, etc., a su existencia (Dasein) humana, es decir, social”. (Marx, 1968: 115)



  1. Párrafos de otros textos de Marx

a)    De los Grundrisse… (1857/1858)

“…es claro que el trabajador no puede enriquecerse mediante este intercambio (…). Más bien tiene que empobrecerse (…) ya que la fuerza creadora de su trabajo en cuanto fuerza del capital,  se establece frente a él como poder ajeno. Enajena el trabajo como fuerza productiva de la riqueza; el capital se lo apropia en cuanto tal”.

Y sigue: “Frente al trabajador, la productividad de su trabajo se vuelve un poder ajeno (…); el capital, a la inversa, se valoriza a sí mismo mediante la apropiación de trabajo ajeno.” (Marx, 2009: 248)

b)    Posfacio a la segunda edición de El Capital (1873):
“Hace cerca de treinta años, en una época en que todavía estaba de moda aquella filosofía, tuve ya ocasión de criticar todo lo que había de mistificación en la dialéctica hegeliana. Pero, coincidiendo precisamente con los días en que escribía el primer volumen del Capital, esos gruñones, petulantes y mediocres epígonos que hoy ponen cátedra en la Alemania culta, dieron en arremeter contra Hegel (…) tratándolo como a ´perro muerto´. Esto fue lo que me decidió a declararme abiertamente discípulo de aquel gran pensador.” (Marx, 1999: XVII)

c)    De El Capital (Tomo 1 - Libro primero):

“En realidad, el valor se erige aquí en sujeto de un proceso en el que, bajo el cambio constante de las formas de dinero y mercancía, su magnitud varía automáticamente, desprendiéndose como plusvalía de sí mismo como valor originario, o lo que tanto vale, valorizándose a sí mismo. En efecto; el proceso en que engendra plusvalía es su propio proceso, y, por lo tanto, su valorización la valorización de sí mismo. Ha obtenido la virtud oculta y misteriosa de engendrar valor por el hecho de ser valor. Lanza al mundo crías vivientes, o al menos pone huevos de oro.” (Marx, 1999, Tomo 1: 109-110)

d)    De El Capital (Tomo 3 - Libro tercero):

“El Capital se revela cada vez más como un poder social cuyo funcionario es el capitalista y que no guarda ya la menor posible relación con lo que el trabajo de un individuo puede crear, sino como un poder social enajenado, sustantivado, que se enfrenta con la sociedad como una cosa y como el poder del capitalista adquirido por medio de esta cosa.” (Marx, 1999, Tomo 3: 260-261)

Bibliografía citada:

Hegel, G. W. F. (1966). Fenomenología del espíritu. México: FCE. Traducción de Wenceslao Roces.
------.  (1991). Escritos pedagógicos. Madrid: FCE

Marx, K. (2006). Manuscritos económico-filosóficos de 1844. Buenos Aires: Colihue. Traducción de Miguel Vedda, Fernanda Aren y Silvina Rotemberg
------. (1968). Manuscritos económico-filosóficos de 1844. México: Grijalbo. Traducción de Wenceslao Roces
------. (1962). “Manuscritos económico-filosóficos”, en Fromm, E., Marx y su concepto de hombre. México: FCE. Traducción de Julieta Campos.
------. (2009). Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858. Tomo 1. México: Siglo XXI.
------. (1999). El Capital. Crítica de la economía política. En 3 Tomos. México: FCE.


Las traducciones han sido confrontadas con las siguientes ediciones del alemán:

Hegel, G. W. F. (2010). Fenomenología del espíritu. Madrid: Abada editores. Edición bilingüe de Antonio Gómez Ramos.
Marx, K. (2008). “Ökonomisch-philosophische Manuskripte (1844)”, en Das Grosse Lesebuch. Frankfurt am Main: Fischer.

Puede consultarse también:
Friedemann, Sergio, "Enajenación y extrañamiento en la Fenomenología del Espíritu de Hegel" en Revista Diaporías Nº 10, Noviembre de 2011.



[1] Escuela de enseñanza media cuya titulación habilita el ingreso a la Universidad.
No incluimos párrafos del manuscrito titulado “Trabajo alienado”, cuya lectura se presupone.

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